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El Yoga y la Religión

A pesar que vivimos en una época moderna de mucha información, el tema de la religión y el yoga sigue despertando muchas dudas y controversia.


Muchas veces me han preguntado que si para practicar Yoga tienes que ser de alguna religión o que si tienes que rezarle o adorar a algún Dios. Muchas otras veces he conocido personas que no se atreven a practicar o dejan su práctica de Yoga porque su religión les prohibió hacerlo.


No es mi intención señalar ni juzgar ninguna disciplina o filosofía, mucho menos una religión, mi intención es compartir lo que he aprendido a lo largo de este viaje de autodescubrimiento que me ha permitido conocer una versión mejorada de mi misma.


Para ir entendiendo un poco más, vayamos al inicio.

Recordando el origen del Yoga

Recordemos que el YOGA tiene su origen en la India, uno de los países más espirituales del mundo en donde la gente vive la religión todos los días y tienen múltiples festivales dedicados a sus dioses durante todo el año. De hecho, durante mi viaje por ese País, quede asombrada de la cantidad de templos y lugares sagrados que existen.


A pesar de esto y de que el YOGA tiene conceptos del Hinduismo, Budismo y de otras religiones que comparten el mismo origen: El YOGA NO es una Religión.


En pocas palabras: El yoga es una práctica espiritual, NO religiosa.


Y por si te estas preguntando: ¿Cuál es la diferencia?


Veamos sus definiciones

Religión y espiritualidad

Buscando en el diccionario de la RAE, Religión se define como: Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto

Nos orienta a cultivar nuestras virtudes para ser mejores seres humanos ayudándonos a trascender de nuestra individualidad para ser capaces de observar nuestro entorno de manera desinteresada y poder actuar conforme a nuestros valores.


Resumiendo, el yoga es una práctica espiritual que se basa en experiencias mientras que la religión (si volvemos a su definición) se basa en creencias. A diferencia de las religiones, en la práctica de Yoga no necesitas desarrollar tus creencias o tu fe, tampoco necesitas adorar a algún Dios o hacer algún tipo de ritual, se trata de utilizar las técnicas y herramientas para experimentar el camino espiritual de autoconocimiento que nos hace volver a la esencia desarrollando nuestras virtudes y así lograr el objetivo final que es elevar la conciencia, poniendo fin al sufrimiento para vivir una vida feliz y con propósito.

De hecho se pueden aplicar los principios y técnicas que ofrece el Yoga a cualquier tradición religiosa, y muchas personas encuentran conexión con su fe al complementar la oración y creencias con una experiencia directa del amor y la presencia de Dios.


El yoga te ofrece como objetivo llegar al Nirvana o iluminación, el punto donde

el sufrimiento se libera y se vive en un estado de felicidad absoluta lo que provoca la unión de la consciencia infinita.


Al practicarla, lo que vas a descubrir no es cristiano, ni católico, budista o hindú, lo que vas a descubrir es a ti mismo, con tus creencias y virtudes. Así que si tu eres de esas personas que pensaba que no podías hacer yoga porque tú religión no lo permite, Recuerda: que así como hay una gran diferencia entre la práctica de Yoga como deporte o ejercicio físico, también hay una gran diferencia entre ser religioso o espiritual.


Te invito a descubrir por ti mismo todas las bondades y beneficios que te traerá la práctica de Yoga, No te límites, el yoga abarca todo, es una invitación a vivir tu vida y la puedes integrar y adaptar a cualquiera que sean tus creencias.


El poder, el amor, la compasión y la felicidad se encuentran en tu corazón y mente, tu cuerpo es una expresión de estas virtudes, el yoga te ayudará a descubrir todo eso que hay en ti con una práctica constante y adecuada.


¡Experiméntalo!

No te vas a arrepentir


Autora: Vanessa Páez

Colaboradora en Gestamor Internacional


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